EL
HOMBRE Y EL MAR
Del francés CHARLES BAUDELAJRE.
HOMBRE libre, por siempre adorarás el mar, ese mar que
es espejo donde tu alma contemplas al ver el arrollarse de sus
olas, sin tregua. y tu espíritu, abismo tan hondo y tan
amargo.
Te place sumergirte al fondo de tu imagen. lo abrazas con tus
ojos y así tu corazón a veces se distrae de su propio
rumor, al ruido de esa queja indomable y salvaje.
Ambos sois tenebrosos, aunque también discretos: Hombre,
nadie ha sondeado tus abismos a fondo. ¡Oh mar! nadie conoce
tus íntimos tesoros. tan celosos sois ambos en guardarlos
secretos.
Y ya son, sin embargo, los siglos, incontables, en que ambos se
combaten sin piedad, sin dolerse, de tal modo ellos aman el destrozo
y la muerte, ¡Luchadores eternos, hermanos implacables!...